Sentimos la muerte de muchas maneras.
Cuando nos rompen el corazón, cuando se quiebra un sueño. Cuando un ser querido se ha ido para siempre.
Sentimos la muerte y morimos despacio entre tragos de vacío y botellas de vino añejas.
Morimos hasta quedar totalmente desaturados, insípidos y agusanados.
Hay quienes sienten la muerte tan inconsolable y dolorosa, que se visten de armadura para evitarla y convencernos de que no sienten nada: ni amores, ni miedos, ni amores, ni nada.
Esta noche que te has ido, siento que me muero. Siento tu recuerdo ya difuminado en la neblina de mis ojos enamorados, viéndote partir y añorando tu regreso. ¿Hasta cuándo?, ¿Hasta dónde?
Cuándo... Dónde...
La muerte momentánea ya es deseada, añorada. La muerte de tu ausencia, agonía intransitable.
Me gusto muchisimo continua con esto y debo decir que me identifique con lo de usar una armadura
ResponderEliminarGracias por leer! es un gusto. Abrazos y buen día :)
Eliminares un poema, hermosa prosa
ResponderEliminarMuchísimas gracias por leer :)
EliminarJusto cuando tienes unas semanas que terminas con tu novia... Aparecen mas y más cosas que te bajonean.
ResponderEliminarPero es muy bueno este escrito.
Saludos Anna Fiori!
Siempre todo pasa por una razón más grande. Que recuperes pronto tu ánimo y fuerza! Saludos
Eliminar